Sobre Nosotros
En esta casa vivieron nuestros abuelos. Aquí también crecimos nosotras.
Siempre ha sido un refugio: un lugar donde el ruido se apaga, el afán se detiene y el alma respira. Es nuestro cajoncito de recuerdos, el pequeño universo en el que la vida se siente más liviana.
Aquí todo sucede despacio.
El viento sopla sin prisa, las nubes se deslizan suavemente y los árboles parecen meditar. Mientras tanto, nosotras seguimos el mismo ritmo: regando con agüita, fertilizando con paciencia y cuidando con amor cada orquídea, anturio y bromelia que habita este lugar. ¿No es este, acaso, un pedacito de paraíso?